26 jugadores engamados en azul y negro corren por las canchas de entrenamiento de la Manchester City Academy. Pero hay una mirada que los divide en tres: están los que saben que irán al Mundial, los que tienen un pie y medio en el avión y los que se juegan en esta gira su última ficha.
Los partidos contra Italia -viernes 16,30 en Manchester- y contra España -el martes, en Madrid- representarán un examen final para poco menos que la mitad del grupo. Otros, que ni siquiera están convocados, también aspiran a conseguir el pasaporte. O llegar a Moscú colgados de un ala del avión, lo mismo da: todo sea por jugar el Mundial.
Entonces empieza la otra, la de los que son observados con detenimiento, no sólo en la cancha: para el cuerpo técnico, el rendimiento es tan importante como la integración a la vida del plantel. “Hacer piña”, al decir de un español. Y competir: 15 futbolistas pelean por solo seis plazas.
Los 11 que están aquí y quieren estar allá
En este viaje por Inglaterra y España hay una formación completa que trabaja con la mente puesta en convencer a Sampaoli. El entrenador quiere darles minutos, aunque será difícil que todos puedan jugar. Por eso, cada entrenamiento tiene un valor alto.
Ramiro Funes Mori: no juega un partido desde que se lesionó, hace casi un año, el 28 de marzo pasado, la tarde en que la selección perdió 2-0 ante Bolivia en La Paz. Sin haber vuelto en Everton, lo trajeron aquí para verlo en vivo. Las primera impresiones no fueron buenas. Tanto tiempo sin competir hoy lo dejaría afuera.
Fabricio Bustos: el lateral derecho de Independiente recuperó el terreno que había perdido. Había pasado de ser convocado para los partidos de eliminatorias ante Uruguay y Venezuela a quedar muy lejos. Tendrá su oportunidad en este viaje.
Leandro Paredes: al DT le gusta su estilo, aunque le pide que pise más el área rival, una característica que les reclama a todos los volantes interiores. El jugador de Zenit de Rusia, muy asentado en su equipo, cuenta con chances porque ninguno de sus competidores se eleva demasiado. Será titular ante Italia.
Pablo Pérez: otro que estuvo en el sube y baja. Ya fue parte del ciclo, aunque no tuvo minutos. Recuperado de una lesión, recibió un nuevo llamado y tendrá rodaje ahora. Compite, entre otros, con su homónimo de River.
Maximiliano Meza: en las primeras prácticas apareció como titular, en la derecha del medio campo. Señal clara de que Sampaoli necesita ver su roce con los consagrados, algo que está experimentando por primera vez. Debería tener un nivel superlativo para ganarse un lugar.
Manuel Lanzini: fue titular contra Singapur en julio, en el inicio de la era actual. De todos los volantes en la mira es el más ofensivo, un elemento que le da crédito: titular en West Ham, en la temporada lleva tres goles y ocho asistencias. También jugará contra la Azzurra.
Diego Perotti: zurdo, el reemplazante natural de Di María acumula méritos en la Roma, donde es titular. Jugó el amistoso ante Nigeria, la noche del 2-4 que generó alarmas. Lo hará algunos minutos aquí también. Parte con ventaja.
Ángel Correa: extremo o delantero o volante, su versatilidad y gran momento en Atlético Madrid le valieron una citación a último momento, ya que estaba en la lista de reservados para la gira. Pero corre detrás de Pavón.
Lautaro Martínez: el chico maravilla del fútbol argentino transita sus primeras horas como jugador de la selección. “Sampaoli lo quiere ver chocar con Otamendi”, grafican desde el cuerpo técnico. Su altísimo nivel en Racing necesita pasar la prueba en un ambiente diferente. Puede ser el jugador número 23.
Los cuatro que miran por TV y no se resignan
Paulo Dybala: ¿Al Mundial como suplente de Messi? Cuando jugaron juntos no se complementaron, ante Uruguay y Venezuela. Las últimas semanas mostraron una mejor versión de la Joya en Juventus. Es el más adelantado de este subgrupo: ¿se animará Sampaoli a prescindir de su talento?
Alejandro “Papu” Gómez: nada que probar en él. Conoce de memoria el puesto de extremo izquierdo, por el que compite con Perotti. No tiene el nivel de la 2016/17 en Atalanta, pero sí esperanza.
Emiliano Rigoni: cautiva al cuerpo técnico por su facilidad para moverse por ambas bandas gracias a lo bien que maneja los dos perfiles. Pero en las oportunidades que tuvo no dio ese paso más que se reclama a los que están a prueba.
Enzo Pérez: un caso especial. Se ganó la titularidad como volante interior en la noche de la clasificación en Quito, pero su nivel cayó en picada en River. Al DT le gusta su decisión para atacar el área, algo que el mendocino necesita recuperar.