Después que el diario La Nación y Cana 13 alertaran que Iguazú está en “zona de riesgo por la fiebre amarilla” desde el Ministerio de Salud Pública de la provincia indicaron que no se han registrado casos de fiebre amarilla en humanos ni en monos.
En tanto que Cristian Biscayart, director de Enfermedades Inmunoprevenibles de la secretaría de Salud de la Nación, aseguró que “no hay casos de fiebre amarilla en Cataratas”. En el mismo sentido, el ministro de Salud de Misiones, Walter Villalba declaró que “están aseguradas las condiciones para que turistas que visiten Iguazú no deban vacunarse contra la enfermedad, dado que en la provincia ya han logrado el 95% de índice de vacunación antiamarílica”.
En ese marco, recomiendan mantener las medidas de prevención como el uso de repelente para evitar picaduras de mosquitos.
En el caso de la vacuna se recuerda que es la medida preventiva más importante contra la fiebre amarilla. Es segura y asequible. Una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida, sin necesidad de dosis de refuerzo. Debe aplicarse con 10 a 15 días antes del viaje previsto para lograr sus inmunidad.
Proporciona inmunidad efectiva contra la enfermedad en 80 -100% de los vacunados al cabo de 10 días, y una inmunidad del 99% al cabo de 30 días.
Desde el 2005 la Provincia estableció como obligatoria la aplicación de la vacuna contra la fiebre amarilla, contando a la fecha con una población inmunizada del 95 por ciento, que actúa de escudo sanitario.
mf