Tiene bidones de gasolina y amenaza con prender fuego el vehículo que abordó este martes a las 6.00 am hora local en Río de Janeiro. Seis personas fueron liberadas.
El hombre se subió al ómnibus a las 6.00 am cargando bidones de gasolina. Los pasajeros quedaron petrificados cuando los amenazó con prenderlos fuego si no lo obedecían. Lo primero que hizo fue ordenarle al conductor que cruce el vehículo entre los dos carriles centrales, para obstruir el paso de los autos.
El vehículo se encontraba sobre el puente Río-Niterói y fue rodeado por la Policía. El paso permanece cerrado y los agentes tratan de lograr la entrega del secuestrador, que ya liberó a tres mujeres y a tres hombres. No está confirmado cuántos pasajeros continúan como rehenes, pero las autoridades estiman que son 14.
El Puente Presidente Costa e Silva, popularmente conocido como Puente Río-Niterói, cruza la bahía de Guanabara, en el estado de Río de Janeiro. Con una extensión de 13 kilómetros, es el más extenso de América Latina.
No se conoce la motivación del secuestrador, pero los policías creen que se trata de un acto premeditado. El puente quedó bloqueado en ambos sentidos de circulación.
“Tenemos a un hombre que se ha identificado como oficial de la policía militar. Está amenazando con tirar gasolina en el autobús, poniendo en peligro a los pasajeros. Estamos negociando con él para liberar a más rehenes, no sabemos cuál es su verdadero propósito”, explicó Sheila Sena, portavoz de la Policía Federal de Carreteras, citada por el portal G1.
La primera rehén fue liberada a las 6.19 hora local (09.19 GMT). A las 6.31 se mostró el secuestrador, que está vestido con una remera blanca y tiene el rostro cubierto con una máscara. Arrojó un objeto en llamas a través de la ventana.
Siete minutos más tarde liberó a la segunda pasajera, e instantes después a la tercera. A las 6.53 arribaron al lugar los negociadores del Batallón de Operaciones Especiales de la Policía de Río de Janeiro.
A las 7.04 a.m. liberó a otro de los rehenes, un hombre. Luego dejaría ir al quinto rehén.
A esa altura, la policía ya lo tenía rodeado. Francotiradores se posicionaron sobre el techo de otro ómnibus y tienen en la mira al secuestrador.
Pasadas las 8.00 se vivió un momento de extrema confusión. Un hombre vestido de blanco salió del ómnibus y la prensa local lo confundió con el secuestrador por el color de su ropa. Sin embargo, era el sexto rehén en ser liberador.
A más de dos horas de comenzada la toma de rehenes, continúan las negociaciones para conseguir la entrega del criminal.