El animal ingresó tambaleante a una vivienda del barrio Aeroclub y cayó sin poder volver a levantarse. La intervención inmediata de varias dependencias policiales permitió asistirlo, constatar presunto maltrato y trasladarlo a un santuario especializado para su recuperación
Un caballo en estado crítico fue rescatado ayer sábado en Posadas luego de colapsar por agotamiento dentro del patio de una vivienda del barrio Aeroclub. El operativo policial se activó tras la alerta de un vecino que observó al animal ingresar desorientado y con debilidad extrema, hasta desplomarse sin poder ponerse de pie nuevamente.
El hecho ocurrió en horas de la mañana del domingo, en la intersección de las calles 170 y 121, donde un hombre de 53 años informó que el equino había entrado a su propiedad tambaleándose y mostrando signos evidentes de deterioro físico. Minutos después, el caballo cayó al suelo y permaneció consciente, pero sin fuerza alguna para levantarse, lo que motivó el pedido de asistencia urgente a la Policía.
Con la llegada inmediata de efectivos de la Comisaría 18ª de la Unidad Regional X, se constató que el animal presentaba un cuadro crítico compatible con abandono y posible explotación. Ante la gravedad de la situación, se dio intervención al magistrado en turno, quien ordenó iniciar actuaciones por Maltrato Animal y notificar al presunto propietario del animal en el marco de la causa.
En las primeras averiguaciones surgió la sospecha de que el caballo habría sido utilizado para el acarreo de cargas excesivas con carro, una práctica que pudo haber acelerado su deterioro y provocado el colapso físico.
Un veterinario policial examinó al equino en plena escena y determinó que se trataba de un ejemplar macho, color vayo, de aproximadamente 10 años, con bajo peso extremo, marcada debilidad muscular y signos compatibles con anemia severa, indicadores de abandono prolongado y falta de cuidados mínimos.
Debido al delicado estado del animal, y cumpliendo con la orden judicial, personal de la División Montada arribó al lugar para realizar el levantamiento y traslado del equino. El procedimiento requirió maniobras cuidadosas y trabajo coordinado para evitar que el animal sufriera mayor dolor o estrés.
Finalmente, el caballo fue trasladado a la Fundación Libre Relincho, donde será sometido a un tratamiento integral orientado a su recuperación física y emocional. Allí recibirá alimentación adecuada, hidratación, cuidados veterinarios especializados y seguimiento permanente.
