Cristiano Ronaldo fue protagonista pero no por haber tenido una actuación descollante como venía ocurriendo, sino por una actitud pocas veces vista en él. Ocurrió durante la semifinal de la Súper Copa Saudí que terminó con eliminación de su equipo, el Al Nassr, a manos del Al Hilal, que lo derrotó por 2 a 1 y jugará la final del certamen frente al Al Ittihad que comanda Marcelo Gallardo.
Cuando restaban apenas cinco minutos para el final del tiempo reglamentario, y con su equipo cayendo por dos goles por los tantos de Salem Al Dawsari y Malcom a los 61 y 72 minutos, respectivamente, tuvo un encontronazo con el rival Ali Al Bulayhi del Al Hilal y tras una trifulca entre ambos planteles, el árbitro le mostró la tarjeta roja directa al luso.
Automáticamente, CR7 no pudo contener su bronca y amagó con pegarle una trompada con la pelota desde atrás al juez Mohammed Al Hoaish y luego con risas irónicas, palmeó en varias oportunidades el hombro del árbitro mientras abandonaba el campo de juego. El portugués venía enojado desde la primera etapa con el colegiado debido a algunos fallos en contra que entendió no fueron justos.
No fue lo único gesto de Cristiano Ronaldo con el juez, ya que mientras se dirigía hacia los camarines, y con gran parte del público gritándole “Messi, Messi”, el delantero de 39 años hizo ademanes a todo el estadio contra el hombre de negro y lo aplaudió irónicamente. Además, levantó el pulgar y dio a entender que el árbitro era el número uno. Esto lo repitió varias veces hasta que se metió al túnel de los vestuarios.
Fuente Infobae