Continúa la serie de muestras en Posadas como homenaje por el centenario del nacimiento de Zygmunt Kowalski.
En esta oportunidad, el martes 31 de octubre a las 20 se inaugura la muestra “El Kowalski Alternativo” en el museo Juan Yaparí. La misma mostrará otra faceta del pintor polaco y forma parte de la segunda de las tres muestras con la que la familia Kowalski decidió conmemorar la figura de este gran artista.
Zygmunt Kowalski realizó más de 180 exposiciones en forma individual a lo largo de su vida. La gran mayoría estaban centradas en paisajes, particularmente de la provincia de Misiones. Sin embargo, los paisajes no han sido su único foco de interés.
“El Kowalski Alternativo” es la muestra en la cual se podrán apreciar 30 obras que reflejan figuras humanas, bodegones, flores, motivos de la ya desaparecida ribera posadeña, así como paisajes de la Posadas del ayer.
Esta serie sucede a la muestra “El Kowalski Clásico”, que se inauguró en el Centro Cultural Vicente Cidade el mismo día del aniversario del pintor polaco radicado en Misiones, el 20 de octubre.
a serie de homenajes concluirá con la muestra “El otro Kowalski”, que se verá en el Parque del Conocimiento a partir del 7 de noviembre.
Como valor agregado, y fruto del trabajo de curaduría realizado por la familia Kowalski, cada obra expuesta cuenta con una referencia histórica y afectiva sobre el momento y lugar en que fue pintada.
Una muestra que recorre la historia de Posadas
En la segunda presentación denominada “El Kowalski Alternativo”, sus obras fueron pintadas al natural, o con modelos en el atelier del artista, entre los años 1969 y 2007. Se ordenaron en los siguientes capítulos o secciones: Figuras de la costa, Figuras de colonos, Bodegones, Barrios de Posadas y La Laguna San José.
El capítulo Barrios de Posadas incluye obras de lugares emblemáticos, como la Bajada Vieja, Villa Blosset, Villa Mola y el Chaquito. Se agrega a esta sección una obra que da cuenta cómo era la vida alrededor del arroyo Vicario. Finalmente, el capítulo Laguna San José muestra aspectos de lo que acontecía en ese micromundo, hoy perdido para siempre.
Retratando oficios y personajes
Cuenta Víctor Kowalski, hijo del artista polaco-argentino, que el 28 de septiembre de 1969 su padre decidió realizar una exposición individual denominada “Figuras”, compuesta por 20 obras. Jugadores de naipes, alfareras, lavanderas, mujeres haciendo reviro, vendedoras con canastos de bananas o maíces, fueron los temas centrales.
En 1970, Zygmunt conoció al gran acuarelista Osvaldo Mario Venturi, oriundo de la ciudad de Buenos Aires. Con el correr del tiempo se vuelven compañeros de ruta puesto que Venturi comienza a viajar sistemáticamente una vez por año a Posadas y alojarse en la casa de Kowalski. A Venturi le interesaba pintar figuras, así como algunos paisajes, en especial los temas ribereños. Fue una gran influencia para Kowalski, tanto en lo que se refiere a la pintura de figuras como a la posibilidad de que Kowalski explore pintar con pasteles y acuarelas.
Así, a esta muestra inicial se siguieron otras, como “Temas de la Ribera” (1971), “Temas misioneros (1972, en Oberá), “Figuras” (con la cual se reabrió el Museo Juan Yaparí el 14 de marzo de 1985), “Temas de la vieja Posadas” (24 de noviembre de 1988). “Ayer y Hoy en la Laguna San José” (1989). En julio del año 1998, a 50 años de su llegada a la Argentina, presentó en Posadas la muestra “Misiones de mis recuerdos”.
Al respecto, Kowalski expresó: “En esta muestra trataré de evocar algunas de las imágenes perdidas que he vivido y pintado en numerosos bocetos durante mi andar por los caminos rojos de Misiones. Algunas ya no existen, otras están lamentablemente prontas a desaparecer”.
Luego de otros viajes al exterior, el 27 septiembre de 2002 Kowalski presentó la exposición “Recuerdos de la costa”. Según sus palabras, ha tratado de evocar todo ese mundo pintoresco, valiéndose de su memoria y de numerosos bocetos pintados al óleo en distintos lugares de la costa posadeña.
Casitas multicolores, barrios costeros, barcos y chatonas que traían frutas del Alto Paraná, jangadas, pescadores, marineros, lavanderas, obreros del puerto y del riel, todo un mundo de extraordinaria belleza. Para el artista fue su modesto homenaje a todas esas personas para quienes el río y la costa significaron “la propia vida”.
Kowalski sentenciaba en una entrevista respecto de la conservación de la cultura: “Aquí un árbol viejo se corta, a una casa vieja se la derrumba… No se debe tirar la historia por la borda, la historia de una ciudad es a la vez la historia de una persona y cuando se aniquila esto no queda nada”.
Finalmente, este recorrido culmina con la muestra “Pequeña historia de un colono inmigrante”, inaugurada el 12 de julio de 2007.
Fuente PE