Según los datos presentados por un informe de los técnicos de Vialidad Nacional y difundido por el Sindicato de Trabajadores de Vialidad, durante los casi cuatro años de gestión de cambiemos se licitaron 1877 kilómetros de obras de carreteras y autopistas, un promedio de 31 obras por año.
Durante el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner se licitaron 7890 kilómetros de obras viales por año. Comparando los números entre ambas gestiones las diferencias se repiten cuando se habla de obras iniciadas, 162 en la era anterior, 67 en la actual, y en las obras finalizadas, 113 contra 57.
Frente a estos números, las campañas publicitarías para la reelección presidencial de Mauricio Macri, en donde hace referencia al asfalto diciendo que “Esto es una realidad” quedan al desnudo. El informe de los profesionales de Vialidad evidencia el derrumbe de los últimos tres años en obras viales. Los datos tienen absoluta lógica si se tiene en cuenta que la obra pública está virtualmente parada a raíz del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que obligó a un ajuste fiscal.

El trabajo de 84 páginas, presentado por la secretaria general de la organización gremial, Graciela Aleña, detalla el estado de las rutas y autopistas en todo el país. El resultado de este informe es que el gobierno de Mauricio Macri produjo “uno de los peores momentos de la historia de la Dirección Nacional de Vialidad”. Además pidieron la declaración inmediata de Emergencia Vial por el deterioro de las rutas y carreteras de todo el país, que se multiplicaron casi por dos las rutas que están en mal estado y cayeron en un 40% las que están en buen estado.