El hepatólogo Fernando Barreyro presentó recientemente un estudio que permite detectar el estado de un órgano de vital importancia como el hígado: se trata de la elastografía hepática Fibroscam. A diferencia de otros estudios, en este caso no es invasivo, porque se trata de una prueba de imagen a través de la cual se puede estimar cuánto daño tiene el paciente.
En diálogo con INFODÍA, el especialista en enfermedades del hígado y gastroenterología explicó que “en Misiones particularmente, llama la atención la gran cantidad de casos de enfermedades hepáticas por consumo de alcohol y en segundo logar las enfermedades por hígado graso. Este estudio no invasivo nos permite saber el daño del hígado y con eso podemos determinar el pronóstico del paciente y el contenido hepático de grasa, necesarios para valorar y determinar tratamientos adecuados en caso de ser necesario”.
Barreyro ejerce desde hace más de diez años en Misiones. Es investigador de carrera del Conicet, con laboratorio en la Universidad Nacional de Misiones y participa en el servicio de Gastroenteorología del Hospital Madriaga, en donde está a cargo del área de Hepatología.
“Este tipo de equipo no abunda en la Argentina: hay en Buenos Aires, Mendoza y ahora Misiones. Ver que esto lo podemos hacer desde Misiones es un sueño hecho realidad”, indica el especialista.
El fibroscan es un equipo avanzado que realiza elastografías hepáticas, midiendo tres aspectos clave del hígado: la esteatosis (acumulación de grasa), la fibrosis (cicatrización) y la inflamación. Prácticamente, ofrece la misma información que una biopsia hepática, pero sin los riesgos asociados a procedimientos invasivos. “Es un estudio sencillo, rápido e indoloro, que se realiza en consultorio en tan solo diez minutos”, indicó Barreyro. “El fibroscan es su precisión, mucho mayor que la ecografía tradicional, y su capacidad para proporcionar resultados en minutos”, añadió.
En la provincia de Misiones, el 40% de la población sufre de hígado graso, una condición que puede llevar a complicaciones graves como enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer hepático. Este aumento alarmante se debe a factores como el sedentarismo, la obesidad, la diabetes y el consumo excesivo de alcohol.
“El hígado graso es una enfermedad oculta que no presenta síntomas claros. Muchas personas creen estar sanas, pero en realidad pueden estar desarrollando graves complicaciones”, alertó el médico.
El efecto post pandemia
“Hay un antes y un después de la pandemia por Covid donde hubo un cambio en los hábitos porque la gente estuvo casi sin hacer actividad física, incrementando el consumo de alimentos calóricos y bebidas alcohólicas. Antes de la pandemia los casos de esteatosis hapática se daba en uno de cada cuatro personas y ahora pasamos a uno de cada dos, es decir que es más frecuente y eso fue también un motivo de estudio y lo que se observó es que nuestra población en Misiones y Latinoamérica tiende a padecer enfermedades hepáticas con la mala alimentación”, explicó.
Las enfermedades hepáticas no suelen presentar síntomas sino hasta el final, y por eso es tan importante estos métodos no invasivos antes de que aparezcan los síntomas incluso.
“Obviamente que hay población de riesgo, como aquellos que sufren diabetes, obesidad, hipertensión, predisposicón genética y el consumo de bebidas alcohólicas”, aclaró el especialista.
La presencia de un instrumento útil para la detección temprana de enfermedades hepáticas también es importante para la comunidad médica en general, ya que pueden derivar a sus pacientes de manera temprana y orientarlos en la realización de estudios.